viernes, 21 de septiembre de 2007

Lugares - El Cristo

Imagen ineludible para el viajero. Alto, imponente. El desafío es calcular su altura: tres, cuatro o cinco metros. Tema recurrente de los visitantes ocasionales, los turistas que vienen a la costa, las personas que corren, las parejas que buscan tranquilidad y de aquellos que le rezan y creen en él.
Sus brazos en cruz como invitando a cada uno hacia su protección, con la mirada hacia el frente como queriendo abanicar el horizonte infinito y con su túnica celeste imitación de los mejores cielos que ha visto este pueblo.
Su figura abarca un recuerdo de su historia de dolor que año tras año se revive en un acto a cargo del pueblo.
Dulzura por sus ojos.
Sacrificio por su postura.
Tristeza en el rostro.
Protección por sus brazos en cruz.
Amistad por su mirada…
Esto es lo que emite su bella figura.

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